miércoles, 6 de noviembre de 2019

Inmigracion Italiana

Destino America

Todos los vapores con destino a Argentina, a su llegada al país sudamericano, tenían que entregar los documentos de las autoridades aduaneras que incluían el certificado de inmigración del barco, la lista de pasajeros abordados, el informe de inspección que acreditaba el estado de eficiencia, además del certificado. Salud relacionada con las condiciones de salud de la tripulación y pasajeros transportados.
Entre los documentos que el comandante de un nuevo vapor en Argentina tenia  que presentar a las autoridades aduaneras se encontraba el certificado de inmigración del barco. En este documento había algunos datos sobre el vapor: en primer lugar, el nombre de la nave, seguido de las indicaciones del puerto de armamento, de la ruta seguida (con una indicación de las paradas intermedias) para llegar a América del Sur, además del número De pasajeros transportados con la especificación particular del número de emigrantes.
El Comandante tenía que declarar, además, que a bordo no había pasajeros con enfermedades contagiosas, demenciales o con problemas legales.
En la parte posterior del certificado había espacios donde mostrar los nombres de los niños nacidos durante la travesía oceánica, de los pasajeros enfermos o fallecidos durante el viaje.
Finalmente, la obligación de indicar la generalidad de los pasajeros mayores de sesenta años que, sin embargo, estaban en posesión de un permiso  especial era interesanteya que la ley argentina sobre emigración no permitía la entrada al país a personas con edad mayor a la indicada, si no se estaba en posesión de un acto formal de retiro de un pariente que ya residia en el país sudamericano.

Billetes de tercera clase

Boleto de tercera clase de la compañía naviera “La Veloce” para un viaje de ida a Génova. El boleto, para el vapor “Argentina”, está a nombre del pasajero Taddei Giovanni y fue emitido por el agente “Mangiamarchi” de Rosario (Argentina) el 12 de marzo de 1907.
Es interesante notar, en el reverso del documento, la presencia de una tabla que especifica los productos alimenticios (y su calidad) servidos a bordo del vapor para cada día de navegación. La calidad de los alimentos y su cantidad se estableció por ley en el artículo 6 de la Ley n. 23 de 31 de enero de 1901. La presencia de la mesa, y de otras indicaciones sobre sus derechos, sirvió para evitar fraudes  contra el emigrante.
Lista de pasajeros de tercera clase.
La lista compilada en el frontispicio (ver al lado) muestra el título de “Italian Steam Navigation Company” pero, en realidad, sigue el modelo prescrito por el Reglamento que aplica la ley n. 23 sobre la emigración del 31 de enero de 1901.
El formulario, no siempre completo, informaba al menos del lugar de origen del emigrante (ausente aquí), su profesión, la edad y el destino. Al llegar a un puerto argentino, el comandante (o su representante) debía presentar a las autoridades locales la lista de pasajeros con toda una serie de documentos adjuntos, incluido el certificado de emigración del barco y los permisos especiales de desembarque que permitían para pasajeros mayores de 60 años a ser aceptados en Argentina.

Lista de pasajeros de tercera clase. La lista compilada en el frontispicio (ver al lado) muestra el título de “Italian Steam Navigation Company” pero, en realidad, sigue el modelo prescrito por el Reglamento que aplica la ley n. 23 sobre la emigración del 31 de enero de 1901.
El formulario, no siempre completo, informaba al menos del lugar de origen del emigrante (ausente aquí), su profesión, la edad y el destino. Al llegar a un puerto argentino, el comandante (o su representante) debía presentar a las autoridades locales la lista de pasajeros con toda una serie de documentos adjuntos, incluido el certificado de emigración del barco y los permisos especiales de desembarque que permitían para pasajeros mayores de 60 años a ser aceptados en Argentina.

Diferentes actas civiles italianas de acuerdo a las fechas.

Actas civiles italianas de acuerdo a las fechas del registro civil italiano.
Anterior a la unificación de Italia como la conocemos en la actualidad, el país estaba divido en Estados.
Reino de Sardegna, Ducado de Parma, Ducado de Modena, Ducado de Lucca, Gran Ducado de Toscana, el Reino de las dos Sicilias, el Reino de Lombardia y Venecia y los estados Pontificios.
Los órganos religiosos encargados de llevar anotación de los actos civiles de los ciudadanos eran las parroquias. También en algunas      regiones se realizaban censos.

Es recién a partir de 1866 que comienzan a organizarse los registros civiles en el norte y centro del pais.

Esto ha generado una dispersión en los archivos a los cuales se sumaron las dos guerras mundiales donde se delimitaron nuevas provincias y algunos comunes pasaron a depender administrativamente de otras zonas.

Por todo esto muchas veces localizar un documento italiano es muy difícil, pero no imposible dado que trabajando en los archivos apropiados se logra dar con él.

Las penurias económicas, las guerras y la falta de recursos provocaron un contexto social que provocaron la emigración de nuestros ancestros, en busca de nuevos horizontes.

La gran mayoría emigró hacia Latino-américa, dejando tras de sí sus familias y tradiciones para establecerse en un territorio inhóspito, al que transformaron con esfuerzo en un país próspero y con ideales.

Búsqueda documentos en parroquias.

Gran parte de nuestros abuelos italianos emigrados lo hicieron desde el norte de Italia. La búsqueda se torna casi imposible si han llegado desde zonas como Lombardía y Piemonte o el mismo Véneto cuyos actos civiles recien inician despues de 1866.
Como localizar entonces a nuestro antepasado italiano si ha nacido en 1850 o en 1840 quizás… Para nosotros no representa un imposible. Nos trasladamos directamente a la zona en cuestión y trabajar personalmente  en los diferentes Archivos Diocesanos nos brinda la posibilidad de dar con el documento que hará posible a nuestro cliente la obtención de su Ciudadania Italiana.
Mediante nuestro trabajo personal en estos archivos, se logra establecer vínculos entre los diferentes registros y nos posibilita lograr elaborar una genealogía familiar completa para ofrecer al cliente,  además de su documento italiano imprescindible para la tramitación de su Ciudadania Italiana.
Trabajamos con pasión y sin descanso, y para nosotros no existen los imposibles. Hemos localizado documentos para clientes desalentados luego de años de búsquedas estériles.
Ofrecemos al cliente además la posibilidad de ver su documento antes de abonarlo. Nos respaldan años de gestión profesional honesta y transparente. Su búsqueda es un desafío a nuestra capacidad investigativa.

Registro de la población italiana.

Los primeros censos de los estados italianos pre unitarios fueron los de Piemonte, en los años 1838, repetido en el 1848, y 1858. En 1841 tuvo lugar el del Gran Ducado de Toscana. El primer gran censo del nuevo Reino de Italia fue llevado a cabo en 1861.
Ademas de los censos italianos que son una fuente importante de información familiar, las parroquias italianas llevaron otro tipo de registro desde el año 1563 cuando lo dispone el Concilio de Trento, y son los registros de nacimiento y matrimonio y en el año 1614 se agregan a estos registros los de muerte y los Stato delle Anime. De este modo una preciosa fuente de información se encuentra disponible en todas las parroquias.
Estos Stato delle Anime reflejan el elenco nominativo de las personas que vivían en la jurisdiccion de la parroquia re agrupadas por familias, que el Parroco era obligado a realizar todos los años, en ocasión de la bendición pascual de las casas. Cada nombre llevaba al lado una C que indicaba que la persona habia sido confesada y comulgada. Al final del listado habia una lista de los ” incofesos ” por diferentes razones como por ejemplo, ausente por un largo tiempo, enfermos mentales etc.
De cada familia se indicaba el nombre de cada uno, ( solo el jefe de familia portaba el apellido) la relación que tenía con el jefe de familia, la edad, el sexo de los niños, el estado civil de las mujeres. Estos registros son fuente importante de información

Stato di Famiglia.

Es el documento emitido por un comune italiano donde indica como estaba constituída una familia en un determinado período de tiempo.
En el Stato di Famiglia se determina como estaba conformado el grupo familiar a partir del jefe de familia, padre madre e hijos, abuelos o personas que vivían con la familia.
El Certificato Storico di Famiglia es mas completo e indica además de la composición familiar el desarrollo de la misma a través del tiempo asentando matrimonios, muertes cambios de comune etc.
Dependerá de la conservación de estos documentos por el comune para que se puedan acceder a los mismos, ya que muchas veces si no se hizo un cuidado del patrimonio documental del lugar pueden estar deteriorados por el paso del tiempo, desastres naturales o conflictos armados.
Estos documentos aportan mucha información en la búsqueda de documentos italianos de nacimiento ya que pueden indicar el traslado de una familia a otro comune donde pueden encontrarse los documentos necesarios para la gestión de ciudadanía o para ampliar los datos genealógicos de la misma.
Somos Raices Italianas! Confíenos su búsqueda. Trabajamos en Italia y entregamos en Argentina!


ORIGEN DE APELLIDOS ITALIANOS



Porque fueron necesarios los apellidos?

Los apellidos nacieron  debido a la necesidad de distinguir a las personas unas de otras y de encuestar a la población. Y obviamente los apellidos italianos no son la excepción.

En la edad antigua

Ya existía un primer registro de nombres en la época romana: los ciudadanos estaban marcados con un praenomen (ese es el nombre personal, por ejemplo Caio), y con la indicación de los gens (que es de la familia de origen,»Giulia» por ejemplo).
Cuando estos dos nombres ya no eran suficientes para distinguir a las personas, porque los homónimos (es decir, personas con el mismo praenomen y los mismos gens) se habían vuelto demasiados, se agregó un cognomen, que es un apodo.
Por ejemplo «César» que significa «el que tiene ojos claros».

En la edad moderna

¿Pero por qué, entonces, los apellidos romanos no nos llegaron? Simple: porque después de la caída del imperio los registros oficiales creados por los gobiernos de los emperadores romanos fueron destruidos o perdidos. Y durante muchos años, después de la barbarización y el cambio de la sociedad, ya no se sintió la necesidad de apellidos ni, obviamente, de registros.
Posteriormente, en Europa, precisamente entre los siglos X y XI, el número de habitantes aumentó y, para distinguir a las personas y facilitar y asegurar los documentos públicos, por ejemplo, las ventas, se hizo cada vez más común utilizar un apellido.

Raices Italianas

 Barrios de Napoli. Los barrios de Nápoli son los sectores dentro de la ciudad que se identifican por características geográficas, topográfi...